domingo, 30 de septiembre de 2012

"CUERPOS FUSIONADOS"

Toqué su puerta y estaba lista su complacencia...
entré a su mundo breve, muy sutilmente.
Sus caricias fueron mías,
sus ojos negros y enigmáticos se clavaron en mí,
igual que los recuerdos quedan en la mente.

Su angélica silueta con mis manos palpé,
mi cuerpo en su hervor fusionó con su lozana piel...
y galopamos al unísono de eróticos murmullos:
¡era la Diosa Venus con su larga cabellera
desafiando el torrente apasionado de Eros!

... y en silencio, pero henchido de palabras
en mi garganta agitada;
me extasiaba, veíala... ¡degustaba del privilegio
de poseer en mis brazos la dulzura de su cuerpo
desnudo y el encanto de su voz!

Mientras lamíale y besábale sus labios rojos,
su vientre fino y ardiente;
susurraba como paloma en celo,
suspiraba, jadeaba con loca pasión.

¡Oh, mariposa en vuelo!

...Estremecíase mi cuerpo
comulgando con su cuerpo
e impregnábame con el dulce sudor de su miel...

¡Libamos de la fuente original de la vida
llenando la copa sensual de nuestras almas;
la hice mía, mía; y suyo, muy suyo fué,
el tórrido calor de los besos que en su cuerpo
desnudo, desnudo; dejé!

¡Hoy, cual ardiente hoguera,
con loca ansiedad muchos esperan
el febril y dulce nectar del celo idílico
que a todos nos da la primavera!

JORGE WILSON MURIEL MURIEL